Hotel Locanda Sette Fate Spa E Solarium 2*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Aparcamiento
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Piscina
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Actividades
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Spa y relajación
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Comida/Bebida
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Salas de reuniones
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Agradable para niños
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Desayuno
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Aire acondicionado
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No se permiten mascotas
Ubicación
Con un restaurante y depósito de equipajes, El Locanda Sette Fate Spa E Solarium Palermo se encuentra en el distrito Albergaria, con acceso a lugares de interés natural como el Foro Itálico, a 2 km de distancia. Los huéspedes pueden relajarse en la piscina interior o beneficiarse del solárium, la sauna y la piscina cubierta mientras disfrutan de una ubicación a 6 minutos a pie de la Iglesia del Gesù.
A 2 km del Palacio de Zisa, el Locanda Sette Fate Spa E Solarium también está a unos cuantos minutos en coche del Teatro Massimo. Los lugares de culto cercanos son la Catedral de Palermo ( 500 metros) y las Catacumbas de los Capuchinos ( 1 km). El hotel se encuentra en Palermo, a tan solo 6 minutos a pie de la Iglesia de San Cataldo. El Locanda Sette Fate Spa E Solarium está no muy lejos de la parada de autobús Maqueda - Palazzo Comitini, bien conectado con numerosos lugares de interés.
Esta pensión de 2 estrellas te da la bienvenida a una de las 7 habitaciones con aire acondicionado que cuentan con patio y un balcón y ofrecen vistas al jardín. El entretenimiento en las habitaciones incluye Wi-Fi gratis y TV de pantalla plana, además de minibar para el autoservicio. Los cuartos de baño disponen de una bañera de hidromasaje y una sauna, además de artículos de tocador para huéspedes.
Sirven un desayuno diario buffet en el Locanda Sette Fate Spa E Solarium Palermo. El restaurante Al Vicolo es un lugar perfecto para disfrutar de la comida del sur de Italia y se encuentra a una distancia de unos 5 minutos a pie.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente estuve en Locanda Sette Fate Spa E Solarium en Palermo, y la experiencia fue verdaderamente encantadora. La ubicación es perfecta, en un distrito vibrante con arquitectura árabe-normanda, a un corto paseo de las atracciones principales. La habitación fue un remanso de paz y comodidad, con un baño privado impecable y un salón compartido muy acogedor donde disfrutar de una copa. Cada mañana, el desayuno buffet me sorprendió con opciones tanto dulces como saladas, perfectas para comenzar el día con energía, especialmente después de una buena caminata por la ciudad. El personal fue excepcional, siempre dispuesto a brindarnos recomendaciones y asistencia. La calidez de su trato nos hizo sentir como en casa. En definitiva, un lugar que no solo te invita a quedarte, sino también a volver. ¡No puedo esperar para regresar!